El Pilar de Paterna es una de las fuentes más destacada y valiosas de Posadas desde el punto de vista del patrimonio histórico, como ya pusieron de manifiesto algunos investigadores. En la misma se pueden apreciar distintas fases históricas de construcción y/o ampliación que, junto con los hallazgos arqueológicos en su entorno y la proximidad a dos importantes vías de comunicación históricas, le confieren un valor patrimonial incalculable, inalienable de dichos caminos públicos.
Por su mal uso o por entrar en desuso, la arqueta principal de entrada del agua había sufrido una fractura parcial que no garantizaba la seguridad de los visitantes, por lo que se tomaron unas medidas de protección de urgencia hasta la planificación de una intervención faseada para acondicionar uno de los monumentos más visitados de Posadas e intentar recuperar, en la medida de lo posible, la entrada de agua hasta el pilar.
En esta primera fase se ha acondicionado el vaso principal, restaurado la arqueta principal y secundaria y se han practicado zanjas de drenaje para facilitar la entrada de agua hasta dicha arqueta. A su vez, se ha mejorado el entorno sacando a la luz un empedrado que rodea a la pileta y la zona sur, por donde evacúa el agua sobrante del pilar abrevadero.
También se ha vallado el perímetro para fortalecer las medidas de protección de dicho monumento.